Los 10 consejos para prevenir el cáncer de mama

Los 10 consejos para prevenir el cáncer de mama

Quizá el ritmo de la vida moderna te haya absorbido a tal grado que sientas que no tienes ni un minuto para pensar en ti. Pero hoy queremos recordarte que no puedes hacer una mejor inversión que en ti misma. Con estas 10 sencillas acciones para prevenir el cáncer de mama, también mejorará tu salud en general. ¿Estás lista?


Mantén una dieta balanceada

Al consumir frutas, verduras y grasas sanas (no saturadas) reducimos alrededor del 30% el riesgo de cáncer de mama en comparación con quienes los consumen escasamente.


Al evitar o minimizar el consumo de grasas malas o saturadas, así como la ingesta de carnes rojas, leches, huevo y azúcares refinados evitará la acumulación de grasa en nuestros tejidos mamarios, donde se pueden desencadenar células cancerígenas. 


Cuida tu peso

Una dieta balanceada baja en grasas saturadas hará posible que nos mantengamos en nuestro peso ideal, que se calcula de acuerdo con la estatura. Esta medida también permite que controlemos la acumulación de grasa en nuestros músculos, como los mamarios.


Debes saber que en la grasa se alojan y reproducen las hormonas circulantes que inducen tumores. Por ello debemos cuidar nuestros índices de grasa corporal. 


Ejercítate

Otra de las acciones que podemos implementar es ejercitarnos al menos una hora diaria. La intensidad dependerá de la resistencia y rendimiento de cada una de nosotras.


Puedes comenzar a activar tu cuerpo con caminatas o paseos en bici. Para iniciar una rutina de entrenamiento en casa, puedes encontrar muchas opciones en las redes sociales. 


Consume antioxidantes

Los antioxidantes son sustancias que neutralizan los radicales libres, y así impiden que nos dañen. Algunos estudios sugieren que consumir antioxidantes podría reducir nuestro riesgo de desarrollar cáncer.


Los antioxidantes están presentes en frutas, verduras y cereales. Algunos alimentos ricos en antioxidantes son: papaya, melón, zanahoria, mango, durazno, pimientos, toronja, jitomate, col morada, espinaca, aguacate, guayaba, semillas y nueces.


Disminuye el consumo de alcohol

Los expertos nos recomiendan no ingerir alcohol, debido a que en nuestra sangre se transforma en acetaldehído, esta sustancia daña irreversiblemente nuestro ADN. Incluso puede causar la producción descontrolada de células cancerígenas. En otras palabras, el alcohol aumenta el riesgo de padecer cáncer de mama. 


Las mujeres que consumen tres o más bebidas alcohólicas a la semana tienen 15% más riesgo de padecer cáncer de mama que las que no consumen alcohol. Y este riesgo sube entre más se consuma a la semana.


Cuídate de estos factores medioambientales

La radiación solar, la contaminación ambiental, los pesticidas y algunos tejidos sintéticos pueden hacer que nuestros cuerpos produzcan células cancerígenas.


Desde luego, aléjate del humo del tabaco, en especial en interiores, y no fumes.


Aprende a controlar el estrés

Cuando nos exponemos a grandes niveles de estrés, nuestro cuerpo genera una hormona llamada cortisol. Esto puede hacer que nuestro cuerpo esté vulnerable a enfermedades. 


Algunos estudios han hallado que las mujeres que se han expuesto a altos niveles de cortisol tienen un peor pronóstico al desarrollar cáncer de mama.


Consulta a tu médico sobre el consumo de hormonas

Muchas mujeres consumimos hormonas a través de medicamentos como lo son las pastillas para tratar los síntomas de la menopausia o los anticonceptivos orales. En su mayoría, estos tratamientos contienen estrógeno. En niveles elevados, el estrógeno incrementa nuestro riesgo de padecer cáncer de mama, aunque no se sabe aún el grado de afectación.


Infórmate sobre las vacunas

Protegernos de enfermedades como la hepatitis B con la implementación de vacunas disminuye el riesgo de desorden de producción de células cancerígenas en nuestros cuerpos.


Otras vacunas, como la del virus de papiloma humano en niñas y mujeres, protege contra el desarrollo de cáncer. 


Haz de la exploración de tus pechos parte esencial de tu rutina

Desde que inicia la pubertad, es buena idea realizarnos la autoexploración de mamas una vez al mes. Lo más recomendable es hacerla alrededor del séptimo día después del inicio de nuestra menstruación, o el mismo día del mes si ya estamos en la menopausia.


Además, al menos una vez al año debes hacer una visita al ginecólogo, y solicitar una exploración clínica de las mamas.

No olvides que la detección temprana de esta enfermedad y llevar una vida saludable puede evitar el cáncer de mama. Es muy importante que si notas algún signo de alarma o anomalía en tu cuerpo, recurras a tu médico de confianza para que te realicen los exámenes correspondientes y si es necesario recibir el tratamiento correspondiente. Si nos cuidamos, cada vez serán menos las muertes por cáncer de mama, ¡únete a la lucha contra el cáncer de seno!

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